Desnuda, vestida, en ropa interior, en chándal, o vestido de seda, no importa. Estas sesiones son una experiencia para la mente, el cuerpo y nuestras emociones. Le pedimos permiso a nuestro templo para ser visto, observado, e inmortalizado, y jugamos con todo aquella que aflora.

Cada sesión es diferente, pero todas siempre tienen un denominador común: personas valientes permitiéndose ser y mostrarse vulnerables, decidiendo quererse un poco más, un poco mejor.

A través de la meditación, la respiración consciente, la fotografía y un entorno libre de juicios y lleno de sororidad, te invito a abrir tu cuerpo y tu corazón a verte, mirarte, obeservarte y reconocerte como nunca antes.

Esta sesión es un regalo, es un permiso y un viaje. De ida y vuelta a lo profundo de tu cuerpo. Surfeando la superficie que tan calada tenemos, para abrazarnos desde la esencia, desde dentro. Esto es para ti y es por eso que tan solo importan tus necesidades y tu bienestar.

Durante la sesión hay espacio libre de juicios para compartir y expresar lo que se siente. Los estigmas y estereotipos quedan en la puerta. Transitaremos juntas durante este lapso de tiempo mientras mi cámara, como un satélite, se mueve a tu alrededor para captar lo único importante: tu esencia.

No, no tienes que posar, no tienes que encontrar posturas indescifrables ni ángulos misteriosos. Aquí no tienes que nada.

¿QUÉ INCLUYE?

Sesión fotográfica exterior o interior

• Edición y entrega de hasta 35 fotografías en formato digital

• Toma de consciencia con el aquí y ahora

• Meditación guiada

• Fotografía consciente y sorora

• Acompañamiento emocional en toda la sesión

• Herramientas de autoestima y gestión emocional

• Espacio libre de juicios para compartir

• Gratitud y presencia